COLON IRRITABLE (SINDROME)

El síndrome del colon irritable, también llamado de colon espástico, es una afección del colon de origen nervioso, que combina trastornos intermitentes como dolor abdominal, estreñimiento y/o diarrea alternantes, espasmos y flatulencias. Por lo general los síntomas se alivian, incluso desaparecen durante algún tiempo, pero suelen reproducirse cuando ya se nos habían olvidado. Es un problema que no entraña peligro para vivir, ni produce complicaciones de gravedad, pero da lugar a muchas molestias muy dolorosas y desagradables.
Aquí les aconsejo una tisana que puede ayudar mucho en este desagradable problema.

Fotografía de José Romero

Se trata de la conocida planta "menta piperita" (Mentha piperita). En un recipiente con medio litro de agua pondremos una cucharada de la planta desmenuzada, y haremos una infusión que dejaremos reposar 10 minutos, de la cual se tomarán 3 tacitas al día, a elegir, antes, durante o después de las comidas. Esta tisana es muy indicada para el tratamiento del síndrome de colon irritable, porque contribuye a mejorar la digestión y a evitar los espasmos, retortijones y gases intestinales, por su poder de relajante en todo el proceso digestivo.
En farmacias y herboristerías se puede adquirir preparados de la planta en forma de cápsulas para este problema.

ALBUMINURIA

La albuminuria consiste en la presencia de albúmina en la orina (proteínas que se pierden). Por lo general, los riñones, en su labor de filtrar los líquidos, no dejan pasar la albúmina a la orina, y cuando esto sucede es síntoma de que hay algún problema en el mecanismo de filtración de los riñones, que puede ser que exista inflamación u otro problema, a veces producido por la hipertensión arterial. Hay que tener la albuminuria muy en cuenta y someterse a las pruebas y exámenes necesarios para detectar si existe alguna enfermedad renal.
Aquí les aconsejo una receta, carente de peligro alguno, que suele dar muy buenos resultados, utilizando unos ingredientes los cuales solemos tener en casa.

Necesitamos 1 litro de vino blanco de buena calidad, que pondremos en un recipiente. Añadiremos 500 gramos de cebollas frescas (peladas y limpias) que cortaremos en trozos, y también añadiremos 150 gramos de miel de buena calidad (si es posible de "brezo").
Todo junto lo dejaremos macerar durante 24 horas. Luego lo colaremos y el líquido resultante lo guardaremos en un frasco o botella con tapón. De este vino tomaremos 5 cucharadas al día, distanciadas de las comidas, durante el tiempo necesario hasta la desaparición de la enfermedad.