Pericarditis es la inflamación aguda o crónica del pericardio, tejido membranoso que envuelve el corazón.
El pericardio contribuye a mantener fijo el corazón a pesar de los movimientos corporales, y también impedir su desplazamiento debido a las contracciones. También actúa como barrera defensiva frente a infecciones y tumores procedentes de estructuras cercanas al corazón.
Este problema va acompañado con síntomas de dolor torácico punzante e intenso, que se acrecienta con la inspiración, el movimiento y la tos. El tratamiento se realiza en el ámbito hospitalario, en el que se tratará de mejorar los síntomas hasta su curación espontánea, que suele ocurrir en la mayoría de los casos. El problema puede repetirse otra vez en el trascurso de unos años.
Aquí les presento una receta casera a tener en cuenta cuando acontece el problema, que puede ayudar a curar o evitar que se repita.
Utilizaremos la cebolla (Allium cepa). Por lo general siempre tenemos cebollas en la cocina de cualquier casa.
Fotografías de José Romero.
Utilizaremos 500 gramos de bulbos de cebolla triturados.
En un recipiente, con tapa hermética, echaremos la cebolla triturada y le añadiremos un litro de vino blanco seco, que sea puro y de buena calidad.
Lo dejaremos macerar durante ocho días.
Pasado este tiempo lo filtraremos con un paño fino y exprimiremos para que suelte todo el jugo.
Lo guardaremos en una botella o en un recipiente adecuado y le añadiremos 100 gramos de miel de acacia.
De este jarabe nos tomaremos de 8 a 10 cucharadas al día.
El pericardio contribuye a mantener fijo el corazón a pesar de los movimientos corporales, y también impedir su desplazamiento debido a las contracciones. También actúa como barrera defensiva frente a infecciones y tumores procedentes de estructuras cercanas al corazón.
Este problema va acompañado con síntomas de dolor torácico punzante e intenso, que se acrecienta con la inspiración, el movimiento y la tos. El tratamiento se realiza en el ámbito hospitalario, en el que se tratará de mejorar los síntomas hasta su curación espontánea, que suele ocurrir en la mayoría de los casos. El problema puede repetirse otra vez en el trascurso de unos años.
Aquí les presento una receta casera a tener en cuenta cuando acontece el problema, que puede ayudar a curar o evitar que se repita.
Utilizaremos la cebolla (Allium cepa). Por lo general siempre tenemos cebollas en la cocina de cualquier casa.
Fotografías de José Romero.
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| Cebollas |
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| Cebollas |
En un recipiente, con tapa hermética, echaremos la cebolla triturada y le añadiremos un litro de vino blanco seco, que sea puro y de buena calidad.
Lo dejaremos macerar durante ocho días.
Pasado este tiempo lo filtraremos con un paño fino y exprimiremos para que suelte todo el jugo.
Lo guardaremos en una botella o en un recipiente adecuado y le añadiremos 100 gramos de miel de acacia.
De este jarabe nos tomaremos de 8 a 10 cucharadas al día.
