miércoles, 13 de febrero de 2013

TERCERA EDAD (Vejez)

Las personas muy mayores, ancianos (ahora está de moda llamarles de la "tercera edad"), con el paso de los años van perdiendo vitalidad apareciendo los achaques normales de la vejez, como son el cansancio, la fatiga y la debilidad, cosa muy lógica porque el organismo va envejeciendo y la persona lo va acusando cada vez con mayor intensidad con el paso del tiempo.
Estos problemas, además de otros más que irán surgiendo, los debemos de afrontar del mejor modo posible, con resignación, y buscar ayudas en el mundo natural que nos los alivien al máximo, por ejemplo las plantas medicinales, ya que el envejecimiento no tiene marcha atrás. En este caso les voy a aconsejar una planta muy conocida y muy popular, el TOMILLO.
Fotografía de José Romero
El tomillo (Thymus vulgaris) es un arbusto leñoso, pequeño, de no más de 40 cm. de altura, de hojas y flores diminutas y de un aroma fuerte pero muy agradable.
Esta planta, además de otras maravillosas virtudes, tiene la de ser un excelente tónico, ideal para casos de fatiga y debilidad en las personas mayores. Ejerce un efecto revitalizante y tonificante sobre el organismo. Su consumo hace recuperar la vitalidad y contrarrestar los efectos del envejecimiento, ejerciendo un gran efecto reconstituyente sobre las personas de edad avanzada. Para ello se preparará una infusión a razón de una cucharada colmada de sumidades floridas de la planta (desmenuzadas) por litro de agua, que dejaremos hervir 3 minutos y reposar otros 15 minutos. De esta infusión tomaremos 2 o 3 tazas al día.