La tos ferina, también conocida como tos convulsa, es una manifestación de deterioro de determinados centros nerviosos. Consiste en una infección respiratoria bacteriana, muy contagiosa, con ataques violentos de tos y una inspiración ruidosa.
Cando se sospecha que el niño puede padecer tos ferina hay que acudir al médico sin pérdida de tiempo.
Además del tratamiento médico aquí les aconsejo un jarabe casero que suele ser muy útil en este problema.
Fotografía de José Romero.
JARABE DE AJO.
Colocamos una capa fina de ajo machacado o rallado en el fondo de un plato.
Espolvoreamos por encima una capa uniforme de azúcar moreno de caña.
Lo dejamos unas cuantas horas y recogemos luego el zumo producido.
Se administra en dosis de una cucharadita, o lo podemos mezclar con un poco de agua o de infusión de tomillo.
Cando se sospecha que el niño puede padecer tos ferina hay que acudir al médico sin pérdida de tiempo.
Además del tratamiento médico aquí les aconsejo un jarabe casero que suele ser muy útil en este problema.
Fotografía de José Romero.
Ajos |
Colocamos una capa fina de ajo machacado o rallado en el fondo de un plato.
Espolvoreamos por encima una capa uniforme de azúcar moreno de caña.
Lo dejamos unas cuantas horas y recogemos luego el zumo producido.
Se administra en dosis de una cucharadita, o lo podemos mezclar con un poco de agua o de infusión de tomillo.