La hepatitis es la inflamación del hígado. Sus causas pueden ser una infección vírica (virus de la hepatitis A, B y C), los efectos secundarios de ciertos fármacos (por ejemplo el paracetamol), por sustancias químicas o tóxicas (por ejemplo productos de limpieza), y la patología hepática progresiva que padecen los bebedores habituales. Al principio suele ser aguda, pero si persiste se convierte en crónica.
Aquí les voy a explicar una receta que puede ayudar mucho en este problema.
Fotografía de José Romero.
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Manzanas. |
Usaremos el fruto del "manzano" (Pyrus malus). O sea, la manzana. Fruta que casi siempre solemos tener en casa. Lavaremos bien una manzana, y la cortaremos con piel incluida en varios trozos, que echaremos en un recipiente al que añadiremos medio litro de agua. Lo herviremos durante 10 minutos, y colaremos el líquido resultante al que le añadiremos una cucharada de miel. Lo tenemos que beber todo en ayunas cada día.